AGAZAPADO

Los recuerdos que pueden darnos alguna sorpresa viven agazapados en nuestro cuarto de atrás, siempre salen de allí y sólo cuando quieren, no sirve hostigarlos.

En algún lugar del alma se extienden los desiertos de la pérdida, del dolor fermentado; oscuros páramos agazapados tras los parajes de los días.

Entre lo que veo y digo, entre lo que digo y callo, entre lo que callo y sueño, entre lo que sueño y olvido, la noche se desliza entre el sí y el no:
Dice lo que callo, calla lo que digo, sueña lo que olvido.

Aspirado por la altura vacía y allá abajo, en un charco hecho cielo, inmóvil solitario en la ola del tiempo que madura en un instante enorme, diáfano; la noche hecha de tiempo y de vacío me deshabita, borra mi nombre y lo que soy, llenándome de ella: luz, nada.

Y como  una estrella floto, ya sin mí, pura existencia.



                                                                    ISO 1250, 13 mm, f 2.8, 45 seg

Comentarios

Miguel ha dicho que…
Sencillamente fantástica.

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