El niño y las estrellas
¿Que haces ahí, Rubén?
¡Vas a pillar un resfriado!!
- Miro al cielo, papá. Son tan bonitas las estrellas y los planetas.... son como puntitos de luz. ¿Por qué son tan pequeñas?
- Porque están muy lejos.
- Me gustaría verlas más de cerca.
- Eso lo pueden hacer los astrónomos, con un telescopio. Es un instrumento muy potente que permite ver los astros de cerca.
- Si yo fuera astronauta, ¡ también los vería más cerca ! sería estupendo, flotaría en el espacio entre las estrellas.....
Rubén movía brazos y piernas lentamente. Ya se veía en el espacio vestido de astronauta.
-Papá, ¿porqué de día se esconden las estrellas?
- No se esconden, están ahí, pero no las vemos porque la luz que recibimos del sol, nuestra estrella más cercana, es tan fuerte que no nos permite verlas.
-¡ Que trastada hace el sol !
- No, Rubén, sin la luz y el calor del sol en nuestro planeta, la tierra, no habría vida.
- ¿Donde se esconde el sol por la noche?
- Tampoco se esconde. La tierra gira como una peonza al rededor del sol y nosotros giramos con ella.
-¡ Papá, es imposible ! ¡ Que mareo nos daría a todos !.
- El sol ilumina solo la parte de tierra que queda frente a él, en esa parte es de día y luce el sol. Mientras en el resto del planeta es de noche y el sol no puede verse.
- ¿ Ahora mismo se mueve la tierra ?, ¡ pero si yo estoy quieto !.
- Pues te vas a mover rápido, porque tienes que ir a la cama - ¡Andando!
- Papá... cuando sea mayor me gustaría ser astrónomo, o astronauta.... o quizás estrella.
- Estrella, astronauta o astrónomo, pero acuéstate ya, Rubén.
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