Retrato en clave alta

La mejor fotografía no es el resultado de una buena técnica. No es el encuadre, ni el revelado digital que le aplicamos lo que le da valor a una foto. Tampoco es la distancia focal del objetivo, ni el tamaño del sensor de la cámara con que la hayamos tomado.
Lo que hace de una instantánea una gran foto es la reacción que esa fotografía produce en quien la ve, las emociones que libera en él. Los sentimientos que induce. Algo así como lo que hace la poesía o la música.

Las fotos hechas en Clave Alta suelen llevar una enorme carga emocional. No puedes ver una foto en Clave Alta y no sentirte invadido por sentimientos positivos, de paz, de felicidad y de ternura.

Hoy os presento un estilo de fotografía que no suele ser habitual en mí, el retrato, que unido a una clave alta dan un resultado sorprendente.

La técnica del High Key o clave alta en fotografía es una técnica en la que los tonos predominantes son los blancos, por extensión también todos los cercanos a este color. Para realizar el retrato clave alta, que acompaña a este texto se han utilizado dos fuentes de luz artificial.

Esta técnica se conoce como strobist.

A la derecha y a una distancia de un metro se utilizó un flash de la marca Nissin modelo Di866 a una altura de 1 metro y con orientación descendente. Este flash fué regulado a 1/32 de potencia, se utilizó modificador de luz para este flash, un softbox de 60 x 90

A la izquierda y a 45º montado sobre un trípode un antiguo flash a 1/8 de potencia y con un paraguas blanco como modificador

Se configuró una apertura de diafragma de F5,6 ,tiempo de exposición de 1/100 segundos y una velocidad ISO 200 a una distancia focal de 55mm. El cuerpo de la cámara fué mi Nikon D-90 y se utilizó un objetivo Tamron 28-75 milímetros F2.8.